El Reino Unido estableció este miércoles la obligatoriedad de obtener un permiso de entrada para los ciudadanos de países no europeos que anteriormente no requerían visado, entre ellos Estados Unidos, Brasil o Australia.
La Autorización Electrónica de Viaje (ETA) empezó a ser requerida en los puntos de entrada del país, como en los puertos, aeropuertos o antes de cruzar el Canal de la Mancha a través del ferrocarril Eurostar.
Según el Ministerio británico del Interior, en el caso de los visitantes de países de la Unión Europea (UE), la ETA será requerida a partir de este 2 de abril y podrá empezar a ser solicitada de manera electrónica a partir del 5 de marzo.
Los países que no están incluidos en la ETA, como Colombia, Honduras y El Salvador, deberán solicitar un visado previo para entrar en el Reino Unido.
La ETA se puede tramitar de forma electrónica antes de viajar al Reino Unido, con un costo de 10 libras (12 euros, $12.6) y tiene una vigencia de dos años.