El primer ministro británico, Keir Starmer, anunció el martes su compromiso para fortalecer la protección de los menores en el Reino Unido, y para tomar medidas enérgicas contra la explotación sexual infantil por parte de bandas de delincuentes. Esta promesa se realizó luego de una controversia generada por comentarios del multimillonario estadounidense Elon Musk sobre su actuación cuando era fiscal general del Estado.
En una entrevista con el diario The Sun, Starmer declaró que su gobierno hará obligatoria la denuncia de la violencia sexual cometida contra los niños, cumpliendo con las recomendaciones de una investigación pública sobre el tema que concluyó en 2022. El primer ministro señaló que esta medida afectará directamente a profesionales como docentes, trabajadores sociales y agentes de policía, quienes estarán obligados a reportar cualquier sospecha de abuso sexual infantil.
Controversia con Elon Musk
La controversia surgió cuando Elon Musk criticó públicamente a Starmer por su gestión durante su tiempo como fiscal general del Estado (2008-2013), en relación con un caso de explotación sexual de más de 1,500 niñas en Inglaterra entre 1997 y 2013. Musk alegó que durante su gestión, las bandas de violadores pudieron operar sin enfrentar consecuencias judiciales.
En respuesta a estos comentarios, Starmer rechazó las acusaciones, afirmando que «quienes difunden mentiras y desinformación no están interesados en las víctimas, sino en sí mismos». El primer ministro recordó que en su época al frente de la fiscalía, trabajó incansablemente para garantizar que los responsables de esos crímenes fueran llevados ante la justicia.
Nuevo enfoque legal
Como parte de las medidas anunciadas, Starmer también propuso la creación de un «delito penal específico» para aquellos que obstruyan deliberadamente una investigación sobre violencia sexual. Esta obstrucción será castigada con penas de prisión, una decisión que busca garantizar que las investigaciones de estos delitos sean llevadas a cabo sin interferencias.
Compromiso con la justicia
Starmer reiteró que la implementación de estas medidas será una prioridad en su gobierno, con el objetivo de garantizar una respuesta más efectiva y eficiente en la protección de los niños frente a la violencia sexual. Además, aseguró que su administración estará comprometida con un sistema de justicia que no permita la impunidad en casos de abuso sexual infantil.