El Viceministro de Transporte, Nelson Reyes, destacó que las reformas recientemente implementadas en la legislación de tránsito tienen como único objetivo proteger la vida de las personas y abordar las conductas que provocan siniestros viales en las calles del país. Según Reyes, las reformas atacan directamente los factores que están llevando a la pérdida de vidas, especialmente aquellas relacionadas con la conducción bajo los efectos del alcohol.
Reyes explicó que se ha eliminado el margen de tolerancia para los conductores que circulan bajo los efectos del alcohol. Ahora, incluso si el nivel de alcohol en la sangre es bajo, la persona enfrentará un proceso penal por conducción peligrosa. Las penas pueden ser de hasta 10 años de cárcel en casos donde se cause la muerte de alguien, y hasta 15 años si el infractor maneja transporte público o vehículos pesados. Además, el viceministro resaltó que no habrá posibilidad de conciliación en estos casos.
En el marco de la estrategia de cero tolerancia, la reforma incluye la suspensión de la licencia por 12 meses en la primera infracción y hasta 3 años si hay reincidencia. Asimismo, las nuevas tarifas de las multas son de $50 para infracciones leves, $100 para graves, y $150 para muy graves.
Reyes también subrayó que quienes presenten al menos 1 grado de alcohol en la sangre serán detenidos y multados con $150, mientras que aquellos que se nieguen a someterse a la prueba de alcoholimetría también serán detenidos y se les impondrá la multa correspondiente.
El funcionario hizo un llamado claro a la ciudadanía, destacando que, aunque todos tienen libertad para celebrar y consumir bebidas alcohólicas, el mensaje es simple: «tome lo que quiera, pero no maneje».