El gobierno de Ecuador anunció este martes el canje de 1.527 millones de dólares de su deuda externa, lo que permitirá reducir el pasivo del país y liberar 460 millones de dólares para la protección de la selva amazónica. El ministro de Economía, Juan Carlos Vega, detalló que el canje consiste en el intercambio de bonos globales por un nuevo préstamo de 1.000 millones de dólares, con condiciones de pago más favorables.
«Con esta operación hemos logrado generar más de 460 millones de dólares destinados exclusivamente a la protección de nuestra Amazonía», afirmó Vega en un acto realizado en Quito, encabezado por el presidente Daniel Noboa. Los fondos generados serán destinados al Fondo Biocorredor Amazónico (BCA), creado en asociación con organizaciones como The Nature Conservancy (TNC), Bank of America, la Corporación Financiera Internacional para el Desarrollo (DFC) de Estados Unidos, y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Este canje es el segundo realizado por Ecuador en un esfuerzo por convertir su deuda en inversión para la conservación ambiental. En mayo de 2023, Ecuador realizó una operación similar por 1.630 millones de dólares para la protección de las Islas Galápagos, lo que permitió destinar 450 millones de dólares a la conservación de este archipiélago considerado Patrimonio Natural de la Humanidad.
El nuevo programa tiene como objetivo financiar proyectos de conservación en 1,8 millones de hectáreas de bosque amazónico, mejorar la gestión de parques nacionales, proteger ecosistemas de agua dulce, y promover la investigación científica y la bioeconomía en la región. Según el ministro Vega, los 460 millones de dólares generados por el canje se desembolsarán en 23,5 millones de dólares anuales durante los próximos 17 años.
Galo Medina, representante de TNC en Quito, destacó que la Amazonía ecuatoriana es un lugar de «biomegadiversidad» con una riqueza natural única, y que estos recursos serán clave para frenar los efectos de la deforestación, la contaminación y la minería ilegal, amenazas que enfrenta la región.
El Fondo Biocorredor Amazónico representa la mayor cantidad recaudada en cualquier operación de deuda por naturaleza, según TNC. Este proyecto es parte de un esfuerzo global que, con el apoyo de organizaciones como Amazon Conservation, también ha apoyado la conservación en países como Seychelles, Belice, Barbados, Gabón, y Bahamas.
Este acuerdo de canje no solo reducirá la deuda externa del país, sino que también posiciona a Ecuador como un líder en la financiación verde y la protección de uno de los ecosistemas más importantes del planeta.