Estados Unidos ha confiscado el avión oficial del presidente venezolano Nicolás Maduro en la República Dominicana, según una exclusiva de CNN. La incautación del avión, valorado en aproximadamente 13 millones de dólares, se enmarca en el contexto de las sanciones impuestas por el gobierno estadounidense a Venezuela.
Un funcionario estadounidense, en declaraciones a CNN, subrayó la importancia del acto, calificándolo de «inaudito en asuntos penales». El funcionario indicó que la incautación envía un «mensaje claro» de que nadie está por encima de la ley y que las sanciones estadounidenses se aplican sin distinción.
El avión, descrito como el equivalente venezolano del Air Force One, había estado en la República Dominicana durante varios meses. Los funcionarios estadounidenses han indicado que la incautación se realizó tras determinar que la adquisición de la aeronave violaba las sanciones estadounidenses, además de otros posibles delitos penales.
Aunque no se han revelado todos los detalles, la operación de confiscación involucró a varias agencias federales estadounidenses que trabajaron en estrecha colaboración con las autoridades dominicanas. Las autoridades venezolanas han sido notificadas de la incautación, pero aún no se ha hecho una confirmación oficial sobre el incidente.
Este decomiso marca un precedente significativo, ya que aunque Estados Unidos ha confiscado numerosos vehículos de lujo y otros activos vinculados a Venezuela en el pasado, nunca antes se había incautado un activo de tal relevancia y simbolismo.
La medida se produce en un momento de tensión entre Estados Unidos y el gobierno de Nicolás Maduro. En abril, Estados Unidos había revirtiendo parcialmente el alivio de sanciones sobre el petróleo y gas venezolano, citando el incumplimiento de compromisos electorales por parte de Maduro, incluyendo la inhabilitación de la candidata opositora María Corina Machado.
En respuesta, el gobierno venezolano ha rechazado las críticas estadounidenses y ha declarado que no está dispuesto a dar explicaciones sobre los procesos electorales internos. El canciller venezolano, Yván Gil, ha calificado las acciones de Estados Unidos como una intromisión en asuntos que no corresponden a la jurisdicción estadounidense.
Matthew Miller, portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., criticó el Consejo Nacional Electoral de Venezuela y el Tribunal Supremo de Justicia por su falta de transparencia y su intento de silenciar a los votantes. Miller sostuvo que estas acciones representan una «violación inaceptable» de las leyes venezolanas e internacionales.
Se espera que el gobierno venezolano responda oficialmente a la incautación y a las recientes críticas de Estados Unidos. Mientras tanto, la incautación del avión se mantendrá como un símbolo poderoso en la creciente disputa entre Washington y Caracas.