En un acontecimiento inesperado que ha sacudido al mundo del narcotráfico, la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA) ha capturado a Ismael «El Mayo» Zambada, el líder histórico y cofundador del Cartel de Sinaloa. La detención se produjo el 25 de julio en un aeropuerto privado en El Paso, Texas, bajo circunstancias que han suscitado una serie de especulaciones y teorías.
Zambada, conocido por mantener un perfil relativamente bajo en comparación con otros líderes de carteles, fue arrestado en una operación que sorprendió tanto a la sociedad mexicana como a los expertos en narcotráfico. Medios estadounidenses, como The Wall Street Journal, CNN y The New York Times, han reportado que la captura de Zambada podría haber sido facilitada por un miembro del propio Cartel de Sinaloa.
Se ha sugerido que Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín «El Chapo» Guzmán, también detenido en el mismo operativo, podría haber jugado un papel clave en la entrega de Zambada. La primera teoría apunta a una traición interna dentro del Cartel de Sinaloa, mientras que la segunda sugiere que Guzmán López actuó para asegurar beneficios para su hermano, Ovidio Guzmán, alias «El Ratón».
La primera versión sostiene que Zambada fue engañado para abordar un avión con la falsa promesa de inspeccionar un aeropuerto clandestino en México, solo para descubrir que el vuelo se dirigía a El Paso, donde lo esperaban agentes del FBI. La segunda teoría, respaldada por The New York Times, sugiere que Guzmán López cooperó con las autoridades estadounidenses para entregar a Zambada y así facilitar la liberación de su hermano, Ovidio, quien había sido detenido previamente en 2023 durante un violento enfrentamiento conocido como «El Culiacanazo».
Aunque el 5 de enero de 2023, Ovidio Guzmán fue finalmente capturado y extraditado a EE.UU., recientes informes indican que su perfil ya no aparece en el registro del Buró Federal de Prisiones. A pesar de la falta de confirmación oficial tanto del gobierno mexicano como del estadounidense, las autoridades estadounidenses afirman que Guzmán sigue bajo custodia.
La captura de «El Mayo» Zambada marca un punto crucial en el conflicto interno del Cartel de Sinaloa, que ha estado envuelto en luchas de poder entre sus líderes históricos y sus sucesores. Con la detención de Zambada, se prevé que el control del cartel podría caer en manos de «Los Chapitos», los hijos de «El Chapo», aunque existe preocupación de que esto podría desencadenar un aumento en la violencia y la disputa por el poder.
Este desarrollo subraya la continua volatilidad en el mundo del narcotráfico y el impacto significativo que las dinámicas internas de los carteles pueden tener en la seguridad tanto a nivel nacional como internacional. Las autoridades y expertos siguen de cerca el desenlace de esta situación, que podría alterar profundamente el equilibrio del poder en el narcotráfico.