El presidente estadounidense Joe Biden anunció hoy su decisión de renunciar a buscar la reelección, marcando un giro significativo en el panorama político de Estados Unidos. Después de semanas de especulaciones sobre su capacidad física y agilidad mental, Biden, de 81 años, ha optado por no continuar en la contienda electoral, sumiendo al Partido Demócrata en un periodo de incertidumbre estratégica.
Biden se convierte así en uno de los pocos presidentes estadounidenses en ejercicio que decide no buscar un segundo mandato, y el primero en hacerlo en este punto crucial de la campaña. Esta decisión llega tras preocupaciones surgidas sobre su agudeza mental, exacerbadas por un debate polarizador con su rival republicano Donald Trump.
«Si bien mi intención original era buscar la reelección, creo firmemente que retirarme de la contienda es lo mejor para mi partido y para el país. Mi enfoque exclusivo ahora será cumplir con mis responsabilidades como presidente hasta el final de mi mandato», declaró Biden en una carta compartida a través de la red social X.
A pesar de los esfuerzos de su equipo de campaña por mantener la continuidad hasta el final, el anuncio de Biden era ampliamente anticipado en círculos políticos.
Con la convención del Partido Demócrata en Chicago programada para el 19 de agosto, la atención ahora se centra en la búsqueda de un candidato o candidata que pueda llenar el vacío dejado por Biden. «Mi primera decisión como candidato del partido en 2020 fue seleccionar a Kamala Harris como mi vicepresidenta. Ha sido la mejor decisión que he tomado. Hoy ofrezco todo mi apoyo y respaldo a Kamala para que sea la candidata», afirmó Biden en su declaración.
La elección final recae en los 3,900 delegados del partido, cuyos perfiles y preferencias variadas reflejan un mosaico diverso y, en su mayoría, desconocido para el público en general.