El Juzgado Especializado de Sentencia para una Vida Libre de Violencia y Discriminación para las Mujeres de Santa Ana dictaminó sentencia contra cinco exmiembros del extinto Grupo de Reacción Policial (GRP) por el feminicidio de la agente Carla Ayala.
La jueza de la causa accedió a la solicitud de la Fiscalía General de la República y condenó al prófugo Juan Josué Castillo Arévalo, conocido como «Samurái», señalado como el autor directo del crimen, a la pena máxima de 50 años de prisión.
Asimismo, el juzgado condenó a Wilfredo Deras Hernández, Pablo Antonio Estrada Villalobos y Ovidio Antonio Pacheco a ocho años de prisión por incumplimiento de deberes, mientras que Álex Obdulio López Martínez recibió una pena de siete años. El Ministerio Público les reprochó a los cuatro exagentes policiales haber facilitado la fuga de Castillo Arévalo.
Como medida de reparación integral del daño, el juzgado ordenó a la Policía Nacional Civil pagar $50,000 y emitir una disculpa pública por la negligencia en la captura de Castillo Arévalo.
Los hechos ocurrieron entre el 28 y el 29 de diciembre de 2017, durante una celebración navideña en las instalaciones del extinto GRP, en San Salvador. Carla Ayala fue asesinada por Castillo Arévalo cerca de la residencial La Gloria, en Mejicanos. Su cadáver fue encontrado en una zona boscosa en Usulután el 7 de septiembre de 2018.
Castillo Arévalo, quien huyó tras el crimen, tiene una orden internacional de captura emitida por Interpol. Previamente a esta condena, había sido declarado responsable de dos homicidios y tenía una sentencia de 60 años de cárcel por crímenes cometidos cuando formaba parte de un grupo dedicado al sicariato en Usulután y San Miguel, según la Fiscalía.