El Juzgado de Menores de Soyapango ha emitido una sentencia en el caso de la pelea estudiantil ocurrida el pasado 16 de mayo, ordenando que cuatro menores de edad involucrados cumplan 100 horas de trabajo comunitario como condena por el delito de desórdenes públicos.
«La autoridad judicial autorizó la remisión de 100 horas de trabajo de servicio a la comunidad», fue la resolución del juzgado, que también incluyó la obligación de que las menores reciban charlas de orientación y apoyo impartidas por el Equipo Multidisciplinario de la Corte Suprema de Justicia.
Los menores, de edades comprendidas entre los 13 y 17 años, junto con sus padres o responsables, deberán asistir a estas sesiones de orientación como parte de la medida judicial.
Además, se ordenó a las jóvenes «excelente rendimiento escolar» y la prohibición de tomar represalias contra la institución educativa. También se les requirió respetar a los profesores y asistir a terapia psicológica en el Centro de Atención Psicosocial (CAPS) de la Corte Suprema de Justicia.
Por otro lado, las dos estudiantes identificadas como Kimberly Rosales, de 19 años, y Nayeli Carranza, de 18 años, también están siendo procesadas en libertad por desórdenes públicos en relación con el mismo incidente. A ambas se les ha ordenado mantener un «excelente rendimiento escolar».