Autoridades guatemaltecas realizaron un despliegue de efectivos policiales y militares con el fin de reforzar la seguridad en la frontera con México, enviando cerca de 2,000 militares y 1,000 agentes policiales, y de este modo hacerle frente a la presencia de narcotraficantes del cartel de Sinaloa en el estado Mexicano de Chiapas, que es colindante con territorio guatemalteco.

La mayoría de los refuerzos han sido enviados a los departamentos de Huehuetenango y San Marcos, territorios considerados por Guatemala como estratégicos al contar con puntos ciegos, donde convergen no solo el tráfico de drogas, sino también el contrabando y el tráfico ilegal de migrantes.

Además el subdirector de operaciones de la Policía Nacional de Guatemala, David Boteo, Huehuetenango es una zona en la que se ha detectado el ingreso de grupos armados gracias a videos y fotografías.

Boteo recalca que al momento no se han registrado enfrentamientos entre los criminales y las fuerzas de seguridad, pues se estima que estos grupos han incursionado a hacer otro tipo de negocios, con lo que el despliegue de seguridad es todavía de carácter preventivo.

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