Los salvadoreños fueron testigos de un sismo de 6.8 grados en la escala de Richter que sacudió el territorio nacional el pasado martes a las 6:22 pm aproximadamente.

Según el Ministerio de Medio Ambiente, dicho movimiento telúrico tuvo una profundidad de 51.5 kilómetros y una intensidad entre V y VI en la escala de Mercalli Modificada, localizado al sur de la playa El Espino, en Usulután, al oriente del país.

Las autoridades no han reportado víctimas que lamentar, solamente daños materiales; la Fuerza Armada reportó una casa dañada en el cantón La Concordia, en el municipio de Jiquilisco, departamento de Usulután y una persona resultó con un golpe leve en un pie, pero fue trasladado al hospital San Pedro. De igual forma, el techo de una casa colapsó en Puerto Parada, en el mismo departamento.

En Sonsonate, en el cantón El Sunza, San Julián, la Fuerza Armada también atendió el colapso de tres casas, después del terremoto.

También Protección Civil reportó dijo que ocurrieron derrumbes leves en la carretera Panamericana hacia Ciudad El Triunfo, en el kilómetro 104, que fue atendido por el Ministerio de Obras Públicas (MOP).

En el río Las Cañas, en Ilopango, hubo un desprendimiento de tierra en calle vieja a Cuyultitán, y un derrumbe en el kilómetro 102 de la calle a Nueva Granada, en Usulután, otro en la calle a El Capulín, cantón El Castaño, en Chirilagua, San Miguel. También hubo un desprendimiento de piedras en la calle antigua a Zacatecoluca, en La Paz.

Por lo tanto, en San Miguel, se reportaron daños en el hospital San Juan de Dios, y en la torre judicial de la Perla de Oriente.

El ministro de Medio Ambiente, Fernando López, explicó que el terremoto ocurrió debido “al proceso de subducción de las placas Cocos y Caribe”. La subducción es el proceso natural en el que se hunde una placa bajo la otra, ocurre a diario, pero cuando es violenta ocurren sismos como el de ayer.

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