Varios embajadores de diferentes países en El Salvador y el Nuncio Apostólico tuvieron una reunión con diputados de la Asamblea Legislativa para abordar la crisis política que se dio el domingo, luego que el presidente de la República, Nayib Bukele, convocara a sesión extraordinaria y la Fuerza Armada y Policía se tomara este Órgano de Estado para presionar a aprobar un préstamo de $109 millones destinados al Plan Control Territorial .

Según el diputado Mauricio Vargas del partido ARENA, la reunión tuvo como finalidad presentar a la comunidad internacional videos sobre los hechos que sucedieron: «La invasión de personas fuertemente armadas al recinto legislativo, el peligro del orden constitucional, la ruptura de la democracia que tanto sudor y sangre le ha costado a los salvadoreños» .

Al salir de la reunión, el Nuncio Apostólico, Rocco Gangemi, expresó que los políticos deben encontrar el camino para «volver a dialogar y resolver los tantos problemas que le hacen falta al país».

Por su parte, el embajador de la Unión Europea, Andreu Bassols, informó que en la reunión con la Asamblea Legislativa reiteraron el «compromiso con la democracia, separación de poderes y necesidad de un diálogo sincero para atender necesidades de la población».


Horas antes, Mauricio Vargas expresó también que «los países que creen en la democracia tienen que pronunciarse de alguna manera» ante esos hechos del domingo 9 de febrero. Cabe destacar que desde el domingo varios países ya se habían pronunciado por medio de comunicados, condenando las acciones y pidiendo que se respete la separación de poderes, tal es el caso de la Unión Europea, Estados Unidos y Costa Rica.

Cooperación internacional

La diputada del FMLN Cristina Cornejo también aseguró que la reunión fue para expresarle al cuerpo diplomático que esperan que estos hechos no afecte o se ponga en riesgo la cooperación internacional.

Por su parte, el diputado Ernesto Vargas se mostró un poco más preocupado por las consecuencias que podrían aparecer, puesto que, según él, «la inestabilidad que esto está creando genera, para las calificadoras de riesgo y los que prestan, un problema».

«Una de las medidas de presión, si esto continúa, podría ser el congelamiento de los desembolsos de asistencia que puedan haber y otro puede ser hasta la suspensión de las mismas, hay demasiadas cosas pero pidámosle a Dios que la cordura va primar y que la estabilidad va a llegar», agregó.

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