A pesar de caer nuevamente en una lesión, el delantero del Barcelona Ousmane Dembelé está dando de qué hablar en España. El francés, apartado de las canchas desde fines de noviembre tras padecer dolores en el bíceps femoral de su pierna derecha, reaccionó a una publicación de Instagram y se ganó el repudio de los fanáticos de culé.

Es que el joven de 22 años le dio un “me gusta” a una foto en la que aparece su rostro incrustado en el cuerpo de un jugador del Liverpool. La imagen la compartió un fanático del futbolista que, al parecer, sueña con ver a su ídolo vestido de “red” por sus continuos posteos.

La reacción del ex Borussia Dortmund despertó la bronca de los aficionados culé, quienes entienden que el club depositó mucha confianza en él, a pesar de las constantes lesiones y algunas actitudes polémicas.

Las críticas aumentaron por dos detalles puntuales. El primero, la camiseta a la que estaba representando, ya que el Liverpool fue el equipo que le quitó la posibilidad al Barcelona de acceder a la final de la pasada Champions League tras una remontada histórica en Anfield. El segundo, el grito de gol usado para el fotomontaje, el cual pertenece a una de las dos celebraciones de Georginio Wijnaldum de aquel partido.

No solo la ira de los aficionados fue lo que despertó la foto, sino también las dudas. Con el nombre de Neymar circulando en el ambiente azulgrana, la delantera podría verse super-poblada de nombres como los de Lionel Messi, Luis Suárez y Antonie Griezmann, además de los juveniles de buen rendimiento, Ansu Fati y Carles Pérez.

Es por eso que también tomaron ese “like” como un posible aviso del jugador, que a pesar de estar hace tres años en el club, aun no convence a la dirigencia.

El tiempo de recuperación de Ousmane Dembelé está llegando a su fin. Al comienzo, se le diagnosticaron 10 semanas de baja las cuales se cumplirán el próximo 8 de febrero, por lo que se perdería las semifinales de la Supercopa de España ante el Atlético Madrid y tres partidos de liga (Granada, Valencia y Levante).

En las tres temporadas que vistió de azulgrana, El Mosquito cayó lesionado en ocho ocasiones y, sumando los tiempos de recuperación de todas ellas, estuvo prácticamente un año sin jugar.

POR AGENCIAS 

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