Luego de la ola de asesinatos contra policías, soldados y sociedad civil en  los últimos días, el Presidente Salvador Sánchez Cerén emitió un comunicado, donde asegura que el incremento de la violencia por parte de las pandillas es para presionar al nuevo gobierno a disminuir medidas en el sistema carcelario con el fin que haya mayor comunicación entre los jefes de pandillas y sus subalternos.

 

En el comunicado, Sánchez Cerén asegura que tiene información de inteligencia donde pandillas ya han enviado un pliego de peticiones a Nayib Bukele.

Los informes procedentes del interior de estos grupos delincuenciales, dice el comunicado indican que los propósitos de esta ola de violencia organizada son dos: primero: empañar los avances del actual gobierno en la erradicación de la violencia y, segundo: utilizar la amenaza para chantajear al gobierno entrante de que debe negociar con ellos como único camino para detener la violencia.

El presidente saliente asegura que la Policía Nacional Civil, contaban con informes de inteligencia que daban cuenta que el crimen organizado desarrollaría un incremento de las acciones delincuenciales en los dos últimos meses de su gobierno..

Entre las peticiones de los delincuentes al gobierno de Nayib Bukele, según el comunicado, esta aflojar las estrictas medidas de control penitenciario donde están recluidos los cabecillas de los grupos delincuenciales para poder recuperar los contactos directos e indirectos con sus estructuras; y además, disminuir la operatividad policial y militar en el territorio mediante las cuales se han debilitado sus estructuras de acción local y regional.

   El gobierno de Salvador Sánchez Cerén y su gabinete de seguridad manifiestan que no han negociado ni negociaran concesiones a los grupos delincuenciales y llama al nuevo gobierno a no dejarse chantajear brindándoles ventajas. Sabemos dice, que ya le han enviado su lista de peticiones al nuevo gobierno y su oferta de cesar la violencia a cambio de reducir el estricto control y la intensa persecución.

En el mismo comunicado el gobierno se compromete a tomar las medidas inmediatas contra los cabecillas de las pandillas responsables del incremento de la violencia de los últimos días, además de hacer un llamado a los diferentes órganos del estado a cerrar filas contra este flagelo.

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