El obispo de la iglesia luterana Medardo Gómez cree en un dialogo sincero y transparente con las pandillas, sin que sea manipulado como la tregua impulsada por el presidente Mauricio Funes, quien asegura, les engaño a entrar a un proceso manipulado y que termino muy mal.
El Obispo se refirió esta mañana a la tregua entre pandillas que se dio durante la administración del ex presidente Mauricio Fuñes. El religioso que en algún momento dio respaldo a la medida asegura que fueron engañados en su buena fe por querer contribuir a resolver el problema de la violencia. «Nos pareció y estuvimos contento cuando surgió la tregua, creíamos que era algo verdadero… pero resultó una tregua falsa, mentirosa, por eso los resultados» dice.
El jerarca de la iglesia Luterana en el país, asegura que le preocupa el juicio que se está llevando con algunas personas que participaron en la tregua, entre ellos Raúl Mijango, pues considera que los intelectuales de este proceso son otros.
La preocupación respecto al tema de seguridad es latente según el obispo y se refiere a los ataques que están sufriendo soldados y policías. Asegura que esto parece más una violencia institucional que debe resolverse lo antes posible. Cree que «si los agentes de seguridad están siendo asesinados, cuanto más esta peligrando el pueblo indefenso».
Medardo Gómez no descarta la posibilidad de una dialogo nacional, al igual que ha pedido el presidente electo Nayib Bukele. El religioso va mas allá y asegura que en este nuevo acuerdo deben tomarse en cuenta a las pandillas, como uno del los principales actores de la violencia que sufre el país, pero esta vez debe ser un dialogo trasparente y sincero. «Amparados en la biblia, recomendamos siempre el dialogo, incluido dialogo aplicado a las pandillas, se necesitan medidas extraordinarias, sentarse es importante para buscar solución. Esta comprobado que solo la represión no basta. Si es necesario el castigo a los malvados, a los delincuentes hay que castigarlos, pero recomendamos medidas extraordinarias».
La opinión del obispo Medardo Gómez, llegan en momentos donde según el gobierno de Salvador Sánchez Cerén, las pandillas ya han enviado un pliego de medidas que el nuevo gobierno debe cumplir como aflojar las estrictas medidas de control penitenciario donde están recluidos los cabecillas de los grupos delincuenciales para poder recuperar los contactos directos e indirectos con sus estructuras; y además, disminuir la operatividad policial y militar en el territorio mediante las cuales se han debilitado sus estructuras de acción local y regional.