Los productores de caña de azúcar de El Salvador iniciarán la zafra 2025-2026 el próximo 20 de noviembre, en medio de un panorama marcado por bajos precios internacionales y las afectaciones del cambio climático, factores que los llevan a proyectar una cosecha similar a la del ciclo anterior, con 14.9 millones de quintales de azúcar.
El presidente de Procaña, Óscar Orellana, advirtió que será un “año bastante complicado”, ya que el rendimiento estimado —de 6.5 millones de toneladas de caña y 230 libras por tonelada— apenas igualará los resultados de la zafra pasada, la más baja en una década.
El dirigente explicó que la producción se ha visto impactada por lluvias irregulares durante el invierno, con zonas afectadas tanto por sequías como por excesos de agua, lo que dificulta el uso de maquinaria y afecta el desarrollo de los cultivos.
A las condiciones climáticas se suma la caída del precio internacional del azúcar, que ronda los $14.68 por quintal, muy por debajo de los $21.58 registrados en 2024 y de los $26.9 alcanzados en 2023. Esta situación obligará a iniciar la cosecha con un precio base de $0.1285 por libra, el más bajo de los últimos años.
El Banco Central de Reserva reportó exportaciones por $198.8 millones entre enero y septiembre, una reducción del 13.9 % respecto al mismo periodo del año anterior. Aun así, el azúcar continúa siendo el cuarto producto más exportado del país.
Ante este escenario, Procaña prepara una propuesta de apoyo al Gobierno para fortalecer al sector, que enfrenta una combinación de crisis derivadas del clima, el alza de insumos, la caída de precios internacionales y la falta de mano de obra.