El exdiputado y exdirigente democristiano instó a los partidos de oposición a superar el discurso propio de la Guerra Fría y enfocarse en los desafíos actuales del país, a los que calificó como «una dictadura que oprime al pueblo salvadoreño».
El político subrayó que ARENA y FMLN deben dejar de lado las confrontaciones históricas de los años ochenta y abrirse a alianzas que les permitan mantenerse en la contienda electoral. «Hoy ya no son las grandes estructuras partidarias que fueron; si quieren sobrevivir, tienen que unirse y dejar atrás ambiciones personales», expresó.
En ese mismo sentido, llamó también al partido VAMOS a sumarse a lo que denominó «unidad política» de cara a las elecciones presidenciales, legislativas y municipales del 28 de febrero de 2027. Aclaró que no se trata de fusionar partidos, sino de articular esfuerzos frente a lo que considera el verdadero problema: «no es una lucha de izquierda o derecha, es contra un régimen autoritario».
A esta postura se sumó Walter Raudales, presidente del Movimiento Izquierda Salvadoreña (MIS) y excolaborador del expresidente Salvador Sánchez Cerén, quien confirmó que ya se han realizado gestiones para una propuesta unitaria. «ARENA, FMLN o VAMOS por separado no logran nada en lo electoral; y lo mismo ocurre en lo social con sindicatos, feministas o movimientos de base, por eso es indispensable la unidad», manifestó en una entrevista televisiva.
De acuerdo con la más reciente encuesta de CID Gallup, ARENA registra apenas un 4 % de simpatía partidaria, mientras que FMLN y VAMOS no figuran en las mediciones.