El Tribunal Primero de Sentencia de San Salvador condenó este martes a cinco personas, entre ellos exfuncionarios y un periodista, por delitos relacionados con negociaciones con pandillas ocurridas entre 2014 y 2015.
El exalcalde de San Salvador, Ernesto Luis Muyshondt García-Prieto, recibió una pena de 18 años de prisión por los delitos de fraude electoral y agrupaciones ilícitas.
El exministro de Seguridad, Benito Lara, y el exministro de Gobernación, Arístides Valencia, fueron condenados a 28 años de cárcel cada uno, mientras que el periodista Paolo Lüers y Wilson Alvarado deberán cumplir 18 años de prisión.
De acuerdo con la Fiscalía General de la República (FGR), los condenados ofrecieron dinero y beneficios a las pandillas Mara Salvatrucha (MS-13) y Barrio 18 a cambio de apoyo electoral. El testigo criteriado “Noé” declaró que Muyshondt entregó $138,000 a líderes de estos grupos.
La investigación estableció que dirigentes de los partidos Arena y FMLN sostuvieron al menos 17 reuniones con cabecillas de pandillas en el marco de las elecciones presidenciales y municipales de 2014 y 2015.
Según la acusación, los ofrecimientos incluyeron empleos, reinserción, proyectos comunitarios y reducción de operativos policiales, a cambio de que los pandilleros y sus familias votaran por los candidatos de esos partidos y presionaran a comunidades enteras para apoyarles.
Durante el juicio, Muyshondt reconoció haber asistido a reuniones en nombre de Arena, aunque negó haber entregado dinero. El tribunal, sin embargo, calificó de “absurdo” creer que el exedil acudiera “de manera inocente” a siete encuentros con pandilleros sin saberlo.
Los jueces otorgaron validez al testimonio del colaborador judicial al señalar que los partidos “no dudaron en negociar con terroristas que generaron miedo y violencia en el país con tal de obtener votos”.
El tribunal concluyó que desde el momento en que iniciaron los encuentros con estructuras criminales, los acusados incurrieron en agrupaciones ilícitas y cometieron fraude electoral al buscar manipular el voto mediante presión social y control territorial.
La Fiscalía recordó que las negociaciones se realizaron cuando Norman Quijano (Arena) y Salvador Sánchez Cerén (FMLN) competían por la presidencia de la República.