Jacob Samuel Winkler, de 33 años, fue detenido el sábado por agentes del Servicio Secreto tras proyectar un haz de luz roja hacia el helicóptero Marine One durante su despegue desde la Casa Blanca, según la declaración jurada.
Winkler enfrenta cargos por apuntar un puntero láser contra una aeronave, un delito que puede acarrear hasta cinco años de prisión. El documento oficial indica que su conducta podría causar ceguera temporal y desorientación al piloto, especialmente en vuelos a baja altitud cerca de otros helicópteros y del Monumento a Washington, poniendo al Marine One en riesgo de colisión.
Tras ser esposado, Winkler se arrodilló y manifestó: “Debería disculparme con Donald Trump”, y posteriormente admitió no saber que estaba prohibido apuntar el láser a la aeronave, señalando que suele dirigirlo a todo tipo de objetos, como señales de tránsito.
El incidente ocurrió mientras Trump se dirigía a Virginia para un discurso en el American Cornerstone Institute, según medios estadounidenses. La Administración Federal de Aviación (FAA) advierte que los láseres representan una grave amenaza para la seguridad aérea, ya que pueden incapacitar temporalmente a los pilotos.