El presidente Donald Trump expresó su profundo pesar por el ataque perpetrado este martes por Israel contra la cúpula de Hamás en Catar, un país aliado de Estados Unidos, informó la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt.
Según Leavitt, Estados Unidos notificó a Catar tan pronto se tuvo conocimiento de que las fuerzas israelíes atacaban la residencia donde se encontraban los líderes de Hamás en Doha. La portavoz señaló que bombardear unilateralmente a un aliado soberano “no promueve los objetivos de Israel ni de Estados Unidos” y que el hecho “deja una muy mala impresión” al presidente Trump, aunque destacó que “eliminar a Hamás” sigue siendo un objetivo legítimo.
Trump, agregó Leavitt, considera que este incidente podría convertirse en “una oportunidad para la paz”. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, había declarado que la guerra en Gaza podría terminar de inmediato si Hamás aceptara la propuesta de tregua presentada por Trump.
El ataque aéreo israelí se produjo un día después de un atentado en Jerusalén, reivindicado por Hamás, que dejó seis muertos. La portavoz no aclaró si Estados Unidos fue informado con antelación o se enteró del ataque por otros medios.
Tras el incidente, que fue condenado por Catar y otros países árabes, Trump habló por teléfono con el emir de Catar, Tamim ben Hamad Al Thani, y con Netanyahu, asegurando que algo similar “no volvería a ocurrir en su territorio”.
Estados Unidos mantiene una base militar en Doha y la embajada estadounidense recomendó a sus ciudadanos permanecer en lugares seguros luego del ataque.