La Oficina Bitcoin del gobierno de El Salvador anunció este viernes que la Reserva Estratégica Nacional de Bitcoin ha sido redistribuida desde una sola dirección a múltiples billeteras nuevas, como parte de un plan de seguridad y custodia a largo plazo.

Según la entidad, la medida responde a las mejores prácticas de gestión de activos digitales y busca preparar al país ante los riesgos emergentes de la computación cuántica, tecnología que en teoría podría vulnerar los sistemas de criptografía que protegen las transacciones de Bitcoin.

El nuevo esquema establece que cada dirección contendrá un máximo de 500 BTC, lo que reduce la exposición en caso de un ataque. Mientras una dirección no sea utilizada, su clave pública permanece oculta en la blockchain; sin embargo, una vez que se gastan los fondos, esa clave se hace visible y, en un escenario de amenaza cuántica, podría quedar vulnerable.

Hasta ahora, El Salvador utilizaba una sola dirección para garantizar transparencia, lo que implicaba mantener visible la clave pública de la reserva. Con el nuevo modelo, el gobierno mantendrá la trazabilidad a través de un panel público de control, que permitirá a la ciudadanía monitorear todas las direcciones sin necesidad de reutilizarlas.

De acuerdo con la Oficina Bitcoin, este plan combina la diversificación de direcciones y la limitación de exposición por billetera, reforzando tanto la seguridad de los fondos nacionales como el compromiso de transparencia frente a posibles desafíos tecnológicos futuros.

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