El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el miércoles que cancelará las concesiones otorgadas por su predecesor, Joe Biden, en relación con un acuerdo de transacción petrolera con Venezuela. A través de un post en Truth Social, Trump detalló que ha ordenado finalizar el acuerdo firmado el 26 de noviembre de 2022, a partir de la opción de renovación del 1 de marzo.
Trump justificó la decisión señalando que el gobierno de Nicolás Maduro no ha cumplido con los compromisos establecidos en el acuerdo, particularmente en lo relacionado con el transporte de criminales violentos hacia Venezuela. Además, cuestionó la eficacia del «Acuerdo de Concesión» y afirmó que el régimen de Maduro no ha cumplido con las condiciones electorales estipuladas.
En respuesta, la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, calificó la medida de «lesiva e inexplicable», argumentando que las sanciones contra Chevron no solo afectan a Venezuela, sino también a los propios intereses de Estados Unidos. Rodríguez rechazó categóricamente la decisión, que considera un daño al pueblo venezolano.
En noviembre de 2022, la administración de Biden permitió a Chevron reanudar sus operaciones petroleras en Venezuela, suspendidas desde 2019 debido a las sanciones. Bajo una licencia de seis meses, la empresa estadounidense pudo reparar y mantener los campos petroleros sin realizar nuevas perforaciones. La autorización tenía como objetivo obtener garantías para unas elecciones que tuvieron lugar en julio de 2024, las cuales resultaron en la reelección de Maduro, aunque no fueron reconocidas por varios países, incluido Estados Unidos.
Con la revocación de esta licencia por parte de Trump, Chevron se ve obligada a cesar sus operaciones en Venezuela más temprano de lo previsto. Esta salida representa un retroceso económico para el país sudamericano, que había logrado superar el millón de barriles diarios de producción de petróleo por primera vez desde 2019, gracias en parte a la reactivación promovida por la compañía estadounidense.
Chevron, en asociación con la estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA), había incrementado su producción en Venezuela, con más de 200,000 barriles diarios en 2024, según datos oficiales. La decisión de Trump adelanta el fin de la actividad en el país, lo que afectará la recuperación económica en curso.
La situación refleja las crecientes tensiones entre Estados Unidos y Venezuela, especialmente con la administración Trump, que ha criticado fuertemente cualquier acuerdo que beneficie al régimen de Maduro.