En el marco de la visita oficial del secretario del Departamento de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio, los Gobiernos de El Salvador y Estados Unidos firmaron un memorándum de entendimiento que marca un hito en la cooperación internacional en el ámbito de la energía nuclear civil. Este acuerdo, descrito por el presidente salvadoreño Nayib Bukele como «sin precedentes», busca promover el desarrollo de la energía nuclear de manera pacífica y responsable, asegurando el cumplimiento de los estándares y normativas internacionales de seguridad más altos.
Durante el encuentro entre el mandatario salvadoreño y Rubio, se detalló que el memorándum de entendimiento contribuirá de manera significativa al desarrollo de soluciones energéticas sostenibles para ambos países, a la vez que reforzará la seguridad energética y permitirá un fortalecimiento de la prosperidad económica mutua. El acuerdo también enfatiza el compromiso de ambos gobiernos con el Tratado de No Proliferación Nuclear y la promoción de la cooperación nuclear civil en un marco de paz y responsabilidad.
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— Nayib Bukele (@nayibbukele) February 4, 2025
Casa Presidencial informó que esta iniciativa de cooperación bilateral no solo beneficiará a El Salvador, sino que también ofrecerá importantes oportunidades para avanzar en áreas clave como la gestión de residuos radioactivos y la implementación de tecnología avanzada en el sector energético. Además, ambos países se comprometieron a trabajar juntos para garantizar que las soluciones energéticas que se implementen contribuyan a la seguridad energética de El Salvador, alineándose con las mejores prácticas internacionales.
Con este acuerdo, El Salvador y Estados Unidos buscan fortalecer sus lazos en el ámbito de la seguridad nacional y la cooperación tecnológica, abriendo nuevas posibilidades para la modernización del sector energético y la diversificación de sus fuentes de energía.
El presidente Bukele destacó la importancia histórica de este acuerdo, no solo para las relaciones bilaterales entre El Salvador y Estados Unidos, sino también para toda la región de Latinoamérica, al considerar este acuerdo como un modelo para la cooperación nuclear pacífica en la región.
Este avance en la cooperación nuclear civil refleja un paso importante en la agenda de seguridad energética y desarrollo sostenible de El Salvador, en un contexto de creciente necesidad de fuentes de energía limpias y accesibles.