La Administración de Donald Trump está considerando un acuerdo con el gobierno de El Salvador que permitiría la deportación de migrantes no salvadoreños a dicho país, según un reporte de CBS News.

Según fuentes cercanas a las negociaciones, el acuerdo bajo discusión, conocido como “Tercer país seguro”, facultaría a las autoridades migratorias estadounidenses a enviar a El Salvador a inmigrantes de otras nacionalidades que no sean elegibles para permanecer en Estados Unidos. El pacto también incluiría la deportación de miembros de la pandilla venezolana Tren de Aragua, a la que Trump ha ordenado iniciar un proceso para ser designada como grupo terrorista.

Este acuerdo revive un pacto firmado en 2019 durante el primer gobierno de Trump, en el cual El Salvador aceptaba ofrecer asilo a migrantes provenientes de Guatemala y Honduras. Sin embargo, ese acuerdo fue suspendido en febrero de 2021 tras la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca. A pesar de las demoras en la implementación, el Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. anunció en diciembre de 2020 que el Acuerdo de Cooperación en Materia de Asilo (ACA) con El Salvador estaba listo para ser activado.

El reporte señala que las buenas relaciones entre Trump y el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, podrían facilitar la concreción de este nuevo acuerdo. Bukele ha ganado apoyo tanto entre los salvadoreños como entre los conservadores estadounidenses, en parte gracias a su mano dura contra las pandillas a través del régimen de excepción, implementado desde marzo de 2022.

Recientemente, Trump y Bukele sostuvieron una conversación telefónica en la que acordaron trabajar “juntos para detener la inmigración ilegal y tomar medidas contra las pandillas transnacionales como el Tren de Aragua”. La Casa Blanca informó que Trump elogió el liderazgo de Bukele y su ejemplo para otras naciones del hemisferio.

Mientras tanto, la Administración de Trump ha comenzado a enviar deportados a Guatemala y Colombia, aunque en este último país se ha generado una crisis diplomática tras la negativa del gobierno de Gustavo Petro a recibir un vuelo de deportados. En respuesta, Trump ha ordenado imponer aranceles del 25% a Colombia, además de restricciones de viaje y revocatoria de visas a funcionarios colombianos.

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