El Tribunal Segundo contra el Crimen Organizado de San Salvador, presidido por el Juez Cuarto de Garantías al Menor, dictó un fallo este jueves en el que absolvió a siete menores de edad y condenó a tres, tras un proceso judicial en el que fueron acusados de tener vínculos con agrupaciones ilícitas, a raíz de un video difundido en redes sociales en el que aparecían haciendo señas asociadas a pandillas dentro de un centro escolar en Chalatenango.
Según la abogada defensora, Jayme Magaña, de los diez jóvenes procesados, tres fueron sentenciados a cinco años de internamiento en un centro especializado. «Siete han sido absueltos por falta de pruebas contundentes. Los tres restantes enfrentarán una pena de cinco años de internamiento y cinco años de libertad asistida», explicó la abogada.
El juicio concluyó el pasado 16 de enero, luego de que se presentaran los alegatos finales tanto de la defensa como de la Fiscalía General de la República, que había solicitado una pena de diez años de internamiento para los jóvenes. Durante la lectura del fallo, los menores condenados estuvieron presentes, acompañados de sus familiares.
De los diez jóvenes, los siete absueltos permanecieron en libertad durante todo el proceso, mientras que los tres condenados seguirán recluidos. La detención de los menores tuvo lugar en febrero de 2024, y el caso se extendió por 11 meses. La controversia comenzó cuando un video publicado en TikTok mostró a los adolescentes haciendo señales vinculadas a pandillas.
El caso cobró mayor atención cuando el ministro de Justicia y Seguridad Pública, Gustavo Villatoro, difundió la noticia de las detenciones y afirmó que los jóvenes serían condenados a 20 años de prisión. Sin embargo, la defensa alegó que no existían pruebas suficientes para sostener las acusaciones.
Una de las familiares de los menores condenados, quien prefirió permanecer en el anonimato, expresó su indignación: «No hay pruebas. Los peritos dijeron que no hay pruebas», subrayó, añadiendo que la sentencia se basó en pruebas poco sólidas. También lamentó que su familiar cumpliera 15 años de edad mientras estaba en prisión, una situación que calificó de sumamente difícil para la familia.
La abogada Magaña reiteró el llamado a las autoridades para que respeten a los menores que han sido absueltos, ya que, según la resolución, no existen vínculos con pandillas. «Esperamos que no se recurra a nuevas detenciones», agregó. Además, anunció que apelarán la condena impuesta a los tres menores sentenciados.