El presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, ha concedido indultos preventivos a varios congresistas, funcionarios y figuras clave en su administración, horas antes de la toma de posesión de su sucesor, Donald Trump, quien asumirá la presidencia este lunes. Biden, de 82 años, tomó la decisión de proteger a estas personalidades de lo que considera «procedimientos judiciales injustificados y políticamente motivados», un movimiento que se produce en el contexto de tensiones políticas con los sectores trumpistas.
Entre los beneficiarios de los indultos se encuentran figuras prominentes que fueron blanco de críticas por parte de los partidarios de Trump, como el general Mark Milley, ex jefe del Estado Mayor Conjunto, y Anthony Fauci, el antiguo arquitecto de la estrategia de lucha contra el covid-19. Además, el indulto incluye a congresistas y funcionarios que participaron en la comisión de investigación sobre el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021, así como a policías que testificaron ante dicho comité.
«Creo en el Estado de Derecho y soy optimista en cuanto a que la fuerza de nuestras instituciones jurídicas acabará prevaleciendo sobre la política. Pero estas son circunstancias excepcionales, y no puedo en conciencia no hacer nada», afirmó Biden en un comunicado. El presidente saliente expresó que las investigaciones infundadas y políticamente motivadas han causado estragos en la vida de los involucrados, afectando su reputación y finanzas, aunque finalmente hayan sido exonerados.
Biden también subrayó que los funcionarios públicos han sido objeto de amenazas e intimidaciones por cumplir con sus deberes. Este indulto preventivo busca evitar que se sigan utilizando procesos judiciales para atacar a aquellos que desempeñaron roles clave en el gobierno de Biden y en la defensa de la democracia, especialmente en relación con el asalto al Capitolio en 2021.
Además de estos indultos, Biden también otorgó recientemente un perdón a su hijo, Hunter Biden, quien ha enfrentado problemas legales y se ha convertido en un objetivo frecuente de la derecha estadounidense. Esta medida también responde a la presión política sobre el hijo del presidente, quien ha sido criticado por sus negocios y otros asuntos personales.
Este indulto llega en un día crucial para la política estadounidense, ya que Biden se prepara para ceder el poder a Trump, un proceso que tradicionalmente se ha llevado a cabo con respeto a las instituciones y la democracia. Según el protocolo, Biden recibirá a Trump y a su esposa en la Casa Blanca para una reunión de cortesía antes de asistir a la ceremonia de investidura del nuevo presidente en el Capitolio.
A diferencia de hace cuatro años, cuando Trump se negó a asistir a la investidura de Biden y no lo recibió en la Casa Blanca, esta vez se espera una transición más formal, aunque sigue siendo una de las más tensas en la historia reciente de Estados Unidos.
Este indulto preventivo refleja el clima de polarización política en el país, en el que las decisiones del presidente saliente se perciben como una medida para proteger a aquellos que, en su opinión, podrían enfrentar persecuciones políticas en el futuro bajo la administración de Trump.