El Salvador se posicionó como el país de Centroamérica que más redujo su riesgo país en 2024, con una caída significativa del 43.5% según el Indicador de Bonos Emergentes (EMBI), elaborado por el banco estadounidense J.P. Morgan Chase. Este indicador es uno de los más utilizados por los inversionistas internacionales para medir el rendimiento de los bonos de los países emergentes, como El Salvador, y se considera una herramienta clave para evaluar la percepción del riesgo en los mercados financieros.
El Salvador comenzó el 2024 con un EMBI de 6.87 puntos, y durante el año experimentó fluctuaciones que llevaron a una disminución notable, cerrando el 31 de diciembre con un EMBI de 3.88 puntos, lo que representa una baja de 2.99 puntos a lo largo del año.
Además de El Salvador, otros países centroamericanos también experimentaron cambios en su riesgo país según el EMBI. Costa Rica redujo su riesgo país en un 15.8%, pasando de 2.35 puntos en enero a 1.98 puntos al cierre del año, con una disminución de 0.37 puntos. Por su parte, Guatemala reportó una baja del 6.1%, al pasar de 2.16 puntos en enero a 2.03 puntos al final de 2024.
Sin embargo, no todos los países de la región vieron una reducción en su EMBI. Honduras y Panamá fueron los únicos en los que el riesgo país aumentó. Panamá experimentó un leve incremento del 3.6%, subiendo de 2.93 puntos en enero a 3.03 puntos en diciembre. Honduras, por su parte, registró el mayor aumento en la región, con un alza del 3.9%, pasando de 3.63 puntos en enero a 3.77 puntos al cierre de 2024.
Este desempeño de El Salvador en la reducción de su riesgo país se produjo tras un periodo de mejoras económicas, especialmente después de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) anunciara, en agosto de 2024, los acuerdos preliminares de un programa de financiamiento para el país. En noviembre de 2024, se había reportado una reducción del 48% del EMBI en comparación con los niveles más altos del año.
El EMBI es un indicador crucial en el mercado de bonos, ya que cuanto mayor es el valor del EMBI, menor es la certeza de que el país podrá honrar sus obligaciones financieras. Por lo tanto, la reducción del EMBI de El Salvador sugiere una mejora en las perspectivas de pago y una mayor confianza por parte de los inversionistas.
Aunque El Salvador logró una reducción notable de su riesgo país en 2024, en los primeros días de 2025 el EMBI ha experimentado un leve aumento, rondando los 4.07 puntos al 9 de enero. Esta cifra representa el nivel más alto desde diciembre de 2024, cuando el EMBI se encontraba en 4.25 puntos.