El gobierno de Venezuela, presidido por Nicolás Maduro, anunció el martes una medida que limita a tres el número de diplomáticos por país de Francia, Países Bajos e Italia, acusando a estos gobiernos de mantener una «conducta hostil» hacia Venezuela. La decisión se produce días después de la investidura de Maduro para su tercer mandato consecutivo, tras unas elecciones que la comunidad internacional ha calificado como fraudulentas.

El ministro neerlandés de Relaciones Exteriores, Caspar Veldkamp, reaccionó rápidamente a esta medida, calificándola como una escalada que complica aún más el diálogo con Venezuela. «Se trata de una escalada de Maduro que hace que el diálogo sea todavía más complicado», señaló Veldkamp en una declaración enviada a la AFP. Además, advirtió que, frente a esta acción, habría «indudablemente una respuesta» por parte de los países afectados.

Veldkamp también expresó su pesar por esta decisión, afirmando que los Países Bajos convocarán al encargado de negocios venezolano en su país para transmitirle el mensaje de rechazo y pedir aclaraciones sobre la medida. «Lamentamos este procedimiento», dijo, y añadió que, como parte de la respuesta, solicitarán una acción conjunta a nivel de la Unión Europea (UE), con el fin de evaluar el impacto de esta medida en las relaciones internacionales con Venezuela.

Cabe destacar que Países Bajos estuvo involucrado recientemente en un incidente diplomático con Venezuela, cuando en septiembre el líder opositor Edmundo González Urrutia, quien reivindica la victoria presidencial de las elecciones del 28 de julio y contra quien pesa una orden de detención, llegó a la residencia de la embajada neerlandesa en Caracas antes de llegar a un acuerdo con las autoridades venezolanas para exiliarse en España.

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