El ministro de Obras Públicas, Romeo Rodríguez, supervisó este martes el reinicio de los trabajos de cableado subterráneo en el Centro Histórico de San Salvador, una de las zonas más emblemáticas de la capital. Los trabajos se retoman desde la 4ª Calle Poniente, ubicada a un costado del Palacio Nacional, después de haber sido suspendidos temporalmente en diciembre debido a la temporada navideña.
En su explicación, el ministro Rodríguez destacó que, durante las festividades de fin de año, el Ministerio de Obras Públicas decidió pausar varios proyectos de cableado subterráneo para no afectar el flujo de turistas y la actividad económica en el Centro Histórico. «Queríamos evitar impactos negativos en la movilidad y en la economía, especialmente en un área que recibe tantos visitantes durante la temporada navideña», explicó el funcionario.
En esta nueva fase de las obras, se intervendrán calles y avenidas aledañas al Palacio Nacional, incluyendo áreas como el Jardín Centroamérica, el mercado Sagrado Corazón, y la iglesia El Calvario, entre otras. En total, esta etapa abarcará 3.2 kilómetros. Rodríguez también anunció que, en total, el Ministerio de Obras Públicas intervendrá 13 kilómetros del Centro Histórico, sumando calles clave como la calle Arce, y sectores cercanos a sitios emblemáticos como el Castillo de la Policía Nacional Civil y el Cine Libertad.
El proyecto también contará con la cooperación de la Dirección de Obras Municipales, que está llevando a cabo trabajos de cableado subterráneo en diversas zonas del centro. Con estas intervenciones, se espera que un total de 22 kilómetros sean transformados en un espacio más ordenado y moderno.
El ministro Rodríguez destacó que este tipo de proyectos no solo tiene beneficios en términos de infraestructura, sino que también contribuyen a la revitalización del Centro Histórico. «A medida que avanzan las obras, vemos cómo la inversión privada comienza a llegar a diferentes puntos del área. Eso genera empleos, y esos empleos se traducen en ingresos para las personas», subrayó.
Esta revitalización tiene un impacto directo en el desarrollo económico de la zona, ya que mejora la infraestructura urbana y atrae más visitantes y comerciantes a la zona. La instalación de cableado subterráneo, además de mejorar la estética de las calles, también elimina el desorden causado por los cables aéreos y facilita la modernización de los servicios en el área.