El Fondo Monetario Internacional (FMI) y las autoridades salvadoreñas alcanzaron un acuerdo técnico para un programa de financiamiento de $1,400 millones bajo el Servicio Ampliado del Fondo (SAF). Este acuerdo, que deberá ser aprobado por el Directorio Ejecutivo del FMI, exige un ajuste fiscal y modificaciones en la normativa sobre el bitcoin.
Este programa, con una duración de 40 meses, está diseñado para atender problemas en la balanza de pagos del país y respaldar las reformas económicas de las autoridades salvadoreñas. Además, permitirá acceder a un financiamiento adicional de $3,500 millones provenientes del Banco Mundial (BM), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y otras instituciones financieras regionales.
Ajuste fiscal y medidas económicas
El acuerdo establece un ajuste de 3.5 puntos porcentuales del Producto Interno Bruto (PIB) durante tres años, con el objetivo de reducir la deuda pública, que alcanzará un 85 % del PIB en 2024. Para 2025, se aplicarán medidas como la reducción de la masa salarial, gastos operativos y transferencias a los municipios, priorizando el apoyo a los sectores vulnerables y la inversión pública.
Adicionalmente, el FMI plantea reformas para aumentar la eficiencia del sistema público, asegurar la sostenibilidad del sistema de pensiones y fortalecer la recaudación fiscal, con miras a reducir los costos de endeudamiento.
Cambios en la normativa sobre bitcoin
Como parte del acuerdo, el uso del bitcoin pasará a ser voluntario para el sector privado, mediante reformas legales que aseguren una mayor transparencia y regulación de los activos digitales. También se establece que los impuestos solo podrán pagarse en dólares y se limitará gradualmente la participación de las autoridades salvadoreñas en el monedero Chivo.
Al mismo tiempo, el FMI enfatizó que estas reformas buscan salvaguardar la estabilidad financiera, proteger a los consumidores e inversionistas y reforzar la supervisión del sector de activos digitales.