En una reciente entrevista con la revista Time, el presidente salvadoreño Nayib Bukele expresó su desilusión con el periodismo moderno, afirmando que lo que antes consideraba una «carrera noble» orientada a la búsqueda de la verdad y la fiscalización del poder, ha derivado en lo que él describe como «propaganda». Según Bukele, la diferencia entre el periodismo actual y la propaganda estatal es que la propaganda admite su carácter propagandístico.
El mandatario, quien brindó la entrevista tres semanas después de su segunda toma de posesión, comentó: “Nos condenan a nosotros que nunca hemos arrestado ningún periodista, no hemos clausurado ningún medio”. Bukele argumentó que, en su percepción, los periodistas actualmente responden a agendas y financiadores específicos, lo que ha disminuido su respeto por la profesión. En la entrevista, explicó que por esta razón ha reducido su número de apariciones públicas y entrevistas.
Además, en una publicación en redes sociales de mayo de 2023, Bukele acusó a medios y periodistas en Latinoamérica de estar financiados por George Soros, describiéndolos como “activistas políticos con una agenda mundial definida y perversa”.
Durante el inicio de su primer mandato, la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES) documentó al menos cuatro incidentes en los que el presidente hizo declaraciones despectivas contra periodistas, especialmente contra los de los medios El Faro y Factum, a quienes se refirió como “víctimas”.