Tras el anuncio del presidente Joe Biden de retirarse como candidato presidencial y su respaldo a Kamala Harris, los principales asesores de Donald Trump han visto intensificarse lo que describen como una «calamidad demócrata». Inmediatamente comenzaron a planear escenarios extraordinarios, incluyendo la posibilidad de que Biden se apartara del camino electoral.
Entre bastidores, mientras se preparaban para la convención y lidiaban con eventos que podrían conmocionar a la nación, los asesores de Trump estudiaron el campo de posibles contendientes demócratas. Realizaron encuestas comparativas entre Trump y los potenciales sustitutos demócratas, y comenzaron a lanzar ataques sutiles contra la vicepresidenta Kamala Harris, a quien consideran la aspirante a heredera más probable de Biden.
Con el anuncio de Biden de no buscar la reelección, los frutos de ese trabajo ya están visibles. Horas después de que Biden abandonara la carrera y respaldara a su vicepresidenta, los jefes de campaña de Trump emitieron un comunicado contundente vinculando a Harris con las políticas de la Administración. Simultáneamente, un super PAC alineado con Trump reservó tiempo de emisión en estados indecisos para intentar definir a Harris ante los votantes como alguien que permitió a un Biden claramente disminuido.
Trump también ha buscado capitalizar cualquier ventaja sobre su próximo oponente, sugiriendo que el próximo debate presidencial se traslade de ABC a Fox News, una cadena que él considera más amistosa.
En redes sociales, Trump escribió: «Biden no era apto para postularse como presidente, y desde luego no es apto para servir. ¡Y nunca lo fue!». El super PAC principal pro-Trump, MAGA Inc, lanzó un nuevo anuncio de 30 segundos este domingo, adelantando un plan de ataque que acusa a Harris de encubrir el deterioro mental de Biden, utilizando clips de Harris elogiando el desempeño presidencial de Biden.
La campaña de Trump, que comenzó como una contingencia hace tres semanas, ahora se ha convertido en una necesidad urgente. A pesar de las afirmaciones pasadas de Trump de que no esperaba que la candidatura de Biden llegara hasta noviembre, ni él ni su campaña tomaron medidas serias para prepararse para este resultado.