¡Si quieres celebrar, celebra! No solo debemos amar al país que nos vio nacer, sino también al país que nos brindó nuevas oportunidades y transformó nuestras vidas. El 4 de julio es una ocasión para reconocer y agradecer todo lo que Estados Unidos ha hecho por nosotros, los migrantes. Es un momento para celebrar la libertad, la diversidad y las posibilidades que este país ofrece.

Recuerda que al celebrar el 4 de julio, también estás honrando tu propia resiliencia y capacidad de adaptación. Estás reconociendo que perteneces a dos tierras y que ambas han moldeado tu identidad y tu destino.

Así que, ¡disfruta de la fiesta! Porque hoy celebramos no solo la independencia de Estados Unidos, sino también la unión de culturas, esperanzas y sueños que hacen de este país un lugar único y especial.

César Rios.

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