En el corazón del estado venezolano de Mérida, las imponentes montañas de la Sierra Nevada han sido durante mucho tiempo un símbolo de orgullo y un elemento central en la identidad regional. Sin embargo, la trágica noticia de que los seis glaciares que alguna vez adornaron estas cumbres han desaparecido deja a la comunidad con un sentimiento de pérdida y nostalgia.

La Iniciativa Internacional sobre el Clima y la Criosfera (ICCI) recientemente anunció que el glaciar Humboldt, también conocido como La Corona, ha alcanzado un estado tan reducido que ya no puede clasificarse como glaciar. Para una región que durante siglos ha venerado estas majestuosas formaciones de hielo, esta declaración es un duro golpe a su patrimonio natural.

«Los glaciares tropicales comenzaron a desaparecer desde los años setenta y se siente su ausencia. Es una gran tristeza y lo único que podemos hacer es usar su legado para mostrarle a los niños la cosa tan bella que era nuestra Sierra Nevada», lamenta Alejandra Melfo, astrofísica de la Universidad de los Andes en Mérida, en una entrevista exclusiva con Noticias Telemundo.

El proceso de desgaste del glaciar Humboldt ha sido evidente durante años, pero su desaparición completa es un fenómeno que ahora se ha hecho realidad. Expertos como Luis Daniel Llambí, ecólogo de la Universidad de Los Andes, señalan que el glaciar ya no tiene zona de acumulación y solo pierde superficie, sin posibilidad de recuperación.

El aumento de las temperaturas globales, un fenómeno asociado a la emergencia climática, ha acelerado el derretimiento de los glaciares en todo el mundo. Venezuela, una vez hogar de seis glaciares en la majestuosa Sierra Nevada, ahora se enfrenta al impacto devastador de su desaparición.

«Es el fin de un ciclo glaciar. Y en las zonas intertropicales, básicamente por debajo de 5,000 metros, casi todos los glaciares han ido desapareciendo. El caso del Humboldt era icónico porque está a 4,800 metros y, sin embargo, se mantuvo bastante tiempo y eso es una anomalía climática», advierte Maximiliano Bezada, investigador geológico en la Universidad de Minnesota.

La desaparición del glaciar Humboldt marca un hito trágico para Venezuela, convirtiéndola en el primer país de las Américas en perder todos sus glaciares. Este evento es un recordatorio doloroso de los impactos devastadores del cambio climático y la urgente necesidad de tomar medidas para proteger nuestro medio ambiente.

A pesar de los esfuerzos por preservar estos tesoros naturales, la agitación política del país ha dificultado los esfuerzos de monitoreo y conservación. Sin embargo, la historia de los glaciares de Mérida servirá como un recordatorio perdurable de la importancia de preservar y proteger nuestros recursos naturales para las generaciones futuras.

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