Las organizaciones como el Foro Nacional de Salud (FNS), la Fundación Nacional para el Desarrollo (Funde), el Centro de Estudios de la Diversidad Sexual y Genérica (Amate), el Centro de Estudios Jurídicos (CEJ), la Red Salvadoreña de Derechos Humanos, el Instituto de Derechos Humanos de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (Idhuca), la Federación LGBTI El Salvador, Cristosal, el Servicio Social Pasionista, Tracoda y Acción Ciudadana, han expresado su preocupación en relación con el acuerdo de reforma al artículo 248 de la Constitución.
Estas once organizaciones ciudadanas han calificado dicho acuerdo como precipitado, inconsulto y violatorio del proceso de reforma constitucional, así como de los principios democráticos. Argumentan que esta modificación debilita el carácter democrático del sistema constitucional del país y evidencia un interés predominante en perpetuarse en el poder.
En particular, critican que esta reforma otorgaría a los diputados el poder de manipular la Constitución en una sola legislatura, privando a la ciudadanía de su derecho a decidir mediante el voto. Consideran que es esencial que la ciudadanía comprenda la reforma constitucional y tenga la oportunidad de pronunciarse a favor o en contra de la misma.
«Una reforma a la Constitución debe ser discutida ampliamente por toda la sociedad y no aprobarse en una plenaria con dispensa de trámite. Hacerlo de esa forma viola la esencia de una Asamblea Legislativa como órgano deliberante», aseveran las organizaciones, en un comunicado.