Debido al arduo trabajo implementado por las autoridades salvadoreñas, las pandillos han sido debilitadas en su economía con la incautación de dinero y armas, así como de vehículos con los que se trasladaban para cometer centenares de delitos.
Según las autoridades, en régimen de excepción, se han decomisado más de 4,000 vehículos a estructuras criminales. El director de la Policía Nacional Civil (PNC), Mauricio Arriaza Chicas, recientemente explicó que esta medida constitucional ha permitido obtener resultados irrefutables contra las pandillas, llevándolas casi, a la desaparición.
Entre los vehículos decomisados figuran buses, camiones, mototaxis, pick ups, motos, etc, para transportar droga, víctimas, armas o incluso para desplazarse a recoger la extorsión a diversos negocios.
Según el ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro, las pandillas se habían adueñado de diversas fuentes o actividades económicas que les permitió generar recursos y por ello lograron impactar estructuras económicas y gobiernos locales.
Pero, si se pregunta para que se han utilizado estos vehiculos incautados, pues el director de la Policía, Arriaza Chicas explicó que «todos los procedimientos van a disposición de Fiscalía y luego al Consejo Nacional de Administración de Bienes, y que es importante que la población lo sepa que de los vehículos que le hemos quitado a estas estructuras criminales más de 400 están en apoyo a la Policía.
Además de los vehículos las autoridades han incautado a los más de 72,500 pandilleros, más de $2 millones en efectivo, drogas y más de 3,500 armas.
«Armas de uso privativo de la Fuerza Armada estamos hablando de más de 300 fusiles, armas largas y el resto entre pistolas, granadas, subametralladoras, lanza cohetes, armas industriales y otras», explicó Arriaza Chicas.