La Fiscalía General de la República (FGR) acusó formalmente este jueves a los jóvenes que amenazaron el lunes con saquear supermercados, luego que el presidente de la República, Nayib Bukele, ordenara cerrar los CENADE por la aglomeración de personas.
Los acusados son Carlos Torres y Daniel Alexis Hernández. Los delitos que se les imputa son: desórdenes públicos, apología del delito y desobediencia a particulares.
Sin embargo, tras conocerse que ya fueron acusados, Nayib Bukele aseguró en sus redes sociales que “muchos de los agitadores capturados el lunes tenían conversaciones de WhatsApp con prominentes líderes políticos salvadoreños”.
“(En las conversaciones) recibían instrucciones sobre que tenían que hacer e incluso el dinero que les iban a transferir por las acciones realizadas. Delito de sedición”, agregó.
El ministro de Justicia y Seguridad Pública, Rogelio Rivas, también reaccionó diciendo: “Es inaceptable que políticos estén impulsando acciones para desestabilizar al Gobierno del presidente Nayib Bukele en medio de una crisis tan grave. A estos agitadores y patrocinadores se les aplicará todo el peso de la Ley, con la salud del pueblo no se juega.
Ante estas declaraciones, periodistas interrogaron a uno de los acusados, quien negó que alguien les hubiera pagado.
“Nadie nos pudo haber pagado, ahí se formó ese conflicto y al ver que toda la gente se estaba reuniendo para reclamar sus derechos, porque esto fue el presidente que lo hizo al decir que los que no aparecían en el listado que fueran al CENADE para ver si se le podían dar los $300. Entonces nosotros fuimos a ver, porque no aparecíamos”, declaró.
“El error de nosotros fue haber ido, si nosotros hubiéramos sabido que él había cerrado el CENADE no nos hubiéramos presentado y no hubiera pasado nada “, agregó.
Hasta ahora ningún funcionario a revelado los nombres de los políticos o partidos que supuestamente están involucrados.