El juzgado Especializado de Sentencia para una Vida Libre de Violencia y Discriminación para las Mujeres de San Salvador sentenció a 50 años de cárcel a Henry Alberto Salazar Burgos por el feminicidio de su pareja embarazada, Lilian Beatriz Méndez.
De acuerdo con la jueza de sentencia, se le dio 40 años de pena principal por el delito de feminicidio agravado y 10 años como pena máxima por el delito de aborto sin consentimiento.
Lilian Méndez murió asfixiada por parte de su pareja, en el juicio declararon 14 testigos de cargo, entre familiares, agentes policiales y personas que vieron a la víctima y el imputado el día que ocurrieron los hechos.
Además, los delitos se lograron determinar con la prueba documental y técnica a través de la activación de antenas de navegación del teléfono de la víctima. En las pruebas realizadas por medio de un ADN, también se confirmó que Henry Salazar era el padre del bebé que esperaba la víctima.
“La técnica es una prueba que no admite error alguno, es una prueba científica, en la cual quedo plenamente establecido que el imputado, el día de los hechos, se conducía con la víctima… Pues se logró establecer a través de indicios los cuales eran ineludibles que él fue quien le cegó la vida tanto a Lilian como a su hijo”, informó la jueza.
Los hechos ocurrieron el 20 de octubre del año 2017, día en el cual la víctima al salir de su trabajo se dirigía con su expareja hacia su casa, pero nunca llegó a esta. Fue hasta el siguiente día que fue encontrada muerta con su bebé de 8 meses de gestación.
Por Anderlin Hernández