Desde el pasado fin de semana, los capitalinos denunciaron la no recolección de basura en el municipio de San Salvador, acumulándose montañas de basura y mal olor en diferentes puntos de la capital.
La poca o nula recolección se debió a una reducción de las labores de la Asociación Salvadoreña de Trabajadores Municipales (Astram). Alfredo Cartagena, secretario de finanzas de Astram, había informado ayer que se mantendría así hasta que el alcalde Ernesto Muyshondt lograra un acuerdo con los trabajadores y atienda sus demandas. La principal demanda es que las retenciones que les hacen al salario no son trasladadas a las instituciones. Solo en descuentos del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) -aseguró- la alcaldía adeuda aproximadamente $300,800.
Sin embargo, hoy el edil se pronunció, asegurando que el servicio se ha visto afectado por “ataques perversos” y pidió que los responsables de estas acciones desistieran, ya que los afectados en esta problemática son los ciudadanos.
Es así que Muyshondt informó, por medio de twitter, que los trabajos para normalizar la situación ya dieron inicio. “Pese a los ataques y bloqueos de personas sin escrúpulos, que no solo buscan dañar nuestra gestión, sino además la limpieza, medio ambiente y salud de la gente, accionamos de emergencia para normalizar hoy la recolección”, escribió.
Por su parte, el Director General de la Unidad de Desechos Sólidos de la Alcaldía de San Salvador, Alex Soriano, aclaró rumores de privatización del servicio recolector de basura, afirmando que se trabajará en un “asocio público – privado” y ATESA se encargará de la recolección de mercados.