Según los planes del gobierno chino, el primer hospital para atender pacientes con coronavirus estará listo el próximo lunes, con una superficie de 25,000 metros cuadrados y capacidad para mil pacientes.
La carrera contra el reloj para la construcción de dos nuevos hospitales continúa a toda marcha en Wuhan, ciudad donde brotó el coronavirus y que ya dejó al menos 170 víctimas mortales en China y más de 7,000 casos confirmados.
En la periferia de la ciudad, de 11 millones de habitantes, la obra cuenta con centenares de obreros, numerosas excavadoras y no faltan los termómetros para detectar posibles casos de la neumonía viral entre los trabajadores. “Hay que trabajar rápido, para combatir la epidemia”, informó un obrero. Dice trabajar nueve horas diarias, “a veces más, a veces menos, depende de las necesidades”.
Los otros centros de salud de la ciudad están desbordados por el flujo de enfermos afectados por neumonía o temiendo simplemente un contagio. Las autoridades decidieron así lanzar la construcción de dos nuevos hospitales, que deben estar terminados en un tiempo récord.
Según la prensa estatal, la construcción del primer hospital se inició el viernes pasado y estará terminada el próximo lunes 3 de febrero, con una superficie de 25.000 metros cuadrados. Un segundo hospital de mil camas será edificado en el espacio de dos semanas. Ambos hospitales acogerán exclusivamente a pacientes víctimas del nuevo patógeno.
“Hay que aislar a los enfermos y tratarlos lo más rápidamente posible”, dijo un antiguo responsable del ministerio de Salud, Chen Bingzhong, a medios locales. “La potencia de contagio de este virus es muy grande”, afirmó.
La cadena de noticias estatal de China colocó una cámara que emite señal en directo las 24 horas del día y acumula millones de usuarios que siguen el desarrollo de las obras.
En la zona de las obras, las excavadoras cargan de tierra los camiones mientras que las topadoras aplanan el suelo del futuro hospital, a donde los primeros pacientes deberían teóricamente llegar en una semana. “¡Vamos Wuhan!”, se puede ver en una bandera colocada en la parte delantera de un camión de la obra, que reproduce el grito de ánimo imperante en esta ciudad desde que ha quedado aislada del mundo.
POR AGENCIAS