Dos diputadas del FMLN pidieron este martes llamar a la ministra de Salud, Ana Orellana Bendek, para que comparezca ante la Comisión de Salud y explique las medidas que ha realizado para determinar la calidad e inocuidad del agua potable en El Salvador, así como para que explique sus declaraciones emitidas en relación a la crisis del agua.
«La iniciativa surge ante el servicio de agua contaminada por parte de ANDA, lo cual representa un peligro para la salud del pueblo salvadoreño, además la Constitución de la República establece que la salud constituye un bien público y el Estado está obligado a su cumplimiento», dijo la diputada Elizabeth Gómez.
Gómez detalló que quieren conocer «los estudios que hizo el Ministerio de Salud antes de asegurar que el agua era apta para el consumo humano», esto en referencia a la sugerencia que hizo la funcionaria el domingo de afirmar que el agua se podía beber aunque recomendaba hervirla.
«La crisis de agua que está viviendo el país, particularmente el gran San Salvador, es una amenaza a la salud. Es público, no es político, el FMLN está pidiendo respuestas sanitarias, de normas de calidad establecidas en Código de Salud», agregó.
Este mismo día, el jefe de fracción de ARENA, diputado Carlos Reyes, recordó al presidente de la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA), Frederick Benítez, que debe dar también explicaciones de lo que está ocurriendo con la calidad del agua en el Gran San Salvador.
“Ayer la Comisión de Obras Púbicas retomó el tema de plantearle que este próximo lunes comparezca ante esta comisión y le explique al pueblo salvadoreño que es lo que realmente está sucediendo, estamos viendo que en la planta Las Pavas hay incluso Fuerza Armada, algo está pasando”, señaló.
“El presidente dijo incluso que el agua estaba en óptimas condiciones igual que la ministra de salud, pero la población no está sintiendo eso, creemos que es fundamental que el presidente de ANDA sea franco en este tema”, agregó.
Este martes en la madrugada, el presidente de la República, Nayib Bukele, aseguró que el agua ya estaba libre de algas, toxinas, olor, color y mal sabor.