Aunque pareciera que la separación de Meghan Markle y el príncipe Harry de la familia real es un tema casi resuelto con la reina Isabel II, todavía quedan algunos cabos sueltos al respecto. Uno de ellos y de los más importantes es la seguridad de la pareja real y su hijo, Archie Harrison.
A principios de esta semana y luego de la reunión en la que se sentaron a hablar la monarca, el príncipe Carlos y sus hijos, William y Harry sobre la independencia de los duques de Sussex, el Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau se comprometió a que el gobierno canadiense se encargaría de su seguridad y, según su estimación en ese momento, era de 1.3 millones de dólares al año.
Ahora, se ha revelado que el costo que deberán pagar los contribuyentes canadienses es similar al que se paga por la seguridad del primer ministro. Por si eso no fuera suficiente, la suma alcanzaría los 10 millones de dólares anuales, según reveló, al diario The Globe and Mail, Chris Matthews, exmiembro de la Real Policía Montada de Canadá.
“Necesitan guardaespaldas personales todo el tiempo. Tienes que pagar los sueldos de esas personas. Debes pagar por los coches en los que viajan y en los aviones que viajan. Debes pagar por el equipo de comunicación que requieren, porque tiene que ser sofisticado para que no haya espionaje”, detalló.
El exmiembro de la Real Policía Montada de Canadá también aseguró que la residencia que ocuparán los duques de Sussex deberá ser modificada con algunas medidas de seguridad, tales como cercas, circuito cerrado y alarmas, situación que elevaría el costo.
Así que este es otro conflicto que podría ponerse en el camino de Meghan y Harry, y es que luego de conocer el monto que deberán pagar los canadienses, el plan de pasar algún tiempo en Canadá y otro en Inglaterra no sería tan bien visto, o por lo menos así lo expresó el medio antes citado. “Canadá no es una casa intermedia para cualquiera que quiera salir de Inglaterra, sin dejar de ser integrante de la realeza”, indicó.
POR AGENCIAS