El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, informó este lunes que seis personas murieron en dos ataques contra embarcaciones sospechosas de narcotráfico en el Pacífico oriental, elevando a 76 el total de fallecidos en la controvertida ofensiva antidrogas de Washington en aguas internacionales del Pacífico y Caribe.
Según Hegseth, cada una de las lanchas atacadas transportaba tres personas y ninguna fuerza estadounidense resultó herida. No se revelaron identidades ni pruebas de que los fallecidos fueran traficantes.
Expertos consideran que estos operativos, iniciados en septiembre, equivalen a ejecuciones extrajudiciales, aunque Hegseth afirmó que las embarcaciones eran operadas por “organizaciones terroristas designadas”, sin especificar los grupos.
El presidente Donald Trump declaró a Estados Unidos en “conflicto armado” contra los cárteles de droga latinoamericanos para justificar los ataques. Hasta la fecha, la operación ha destruido 19 lanchas y un sumergible.
Hegseth defendió la ofensiva: “Bajo el mandato del presidente Trump, estamos protegiendo la patria y acabando con estos terroristas de los cárteles que quieren hacer daño a nuestro país y a nuestro pueblo”.
El despliegue de buques de guerra en el Caribe también ha generado tensiones con Venezuela, cuyo gobierno considera que la medida busca derrocar a Nicolás Maduro.