Para los Biden, lidiar con los problemas de adicción de Hunter ha sido un desafío constante. Aunque ahora vive en California con su joven familia y está sobrio, los días más difíciles de la familia aún tienen un peso significativo sobre el presidente.

El veredicto de culpabilidad de Hunter Biden por tres cargos federales de posesión de armas, anunciado este martes, marca un hito en una saga larga y complicada. Joe Biden, quien inicialmente planeaba pasar la noche en la Casa Blanca, regresó a última hora del día a Delaware para estar con su familia, muchos de los cuales estuvieron presentes durante el juicio.

A su llegada, fue recibido por su hijo Hunter, quien acababa de dejar el tribunal tras recibir su condena apenas cinco horas antes. A pesar de la gravedad de la situación, la familia mantuvo una apariencia de calma frente a las cámaras, con el presidente ofreciendo una sonrisa cálida, abrazando a su nieto Beau y besándolo en la frente.

Joe Biden se encuentra en un territorio poco explorado en la gestión de la condena de su hijo. Nunca antes un familiar directo de un presidente había sido declarado culpable de un delito durante su mandato. Aunque el peso emocional y la preocupación son compartidos por su familia, hacerlo como presidente es una carga única.

Aparte de su viaje de último momento a Delaware, la agenda del presidente no se alteró significativamente. A pesar del veredicto, Biden intervino en un acto sobre prevención de la violencia armada en Washington y planea viajar a Italia para asistir al G7.

La forma en que el presidente ha manejado la situación legal de su hijo ha sido notablemente calmada. En lugar de distanciarse, como podrían preferir algunos demócratas, Biden ha mantenido a Hunter cerca durante todo el proceso.

Desde el aeropuerto, el grupo se trasladó a la casa del presidente en Wilmington para procesar los acontecimientos en privado. Joe Biden y su familia han mantenido su preocupación por los problemas legales de su hijo en privado, con el presidente siendo cauteloso al abordar el tema públicamente.

En una declaración después del veredicto, Biden enmarcó la condena desde la perspectiva de un padre, no de un presidente, expresando su amor y apoyo incondicional hacia su hijo y el resto de la familia.

El presidente también hizo una distinción clara con el expresidente Trump, al afirmar su respeto por el proceso judicial y su compromiso de seguir apoyando a su hijo a medida que enfrenta el proceso de apelación.

Aunque el veredicto de Hunter Biden podría tener implicaciones políticas, tanto los asesores de Biden como muchos republicanos han restado importancia a su impacto en las elecciones. Para Biden, lo más importante es estar allí para su familia mientras enfrentan este difícil momento juntos.

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