Pase a haber ganado el máximo trofeo de clubes del mundo con el Manchester United en 2008, el inglés Paul Scholes considera que el Mundial de Clubes no tiene tanta importancia. Este mediocampista, integrante de la talentosa camada de mediados de los ’90 en la que también destacaron Beckham, Giggs, Butt y los hermanos Neville, sugirió que era más importante su medalla de bádminton.
En una entrevista concedida a BBC Radio Five Live, Scholes minimizó la relevancia que tiene la competencia que ganó recientemente el Liverpool FC, que se consagró campeón del mundo por primera vez en su historia tras imponerse 1-0 al Flamengo en Doha.
“Una vez que estás allí quieres ganar, pero nunca fue algo que estábamos desesperados por ganar. Si alguien me preguntara qué trofeos gané a lo largo de los años, no creo que mencione el Mundial de Clubes”, argumentó el exfutbolista de Los Diablos Rojos.
Su opinión se hizo un más severa cuando el entrevistador, Robbie Savage, le preguntó qué tenía más valor: su medalla del Mundial de Clubes o su trofeo de bádminton. “Mi medalla de bádminton, probablemente”, eligió Scholes.
Más allá de lo fuerte que suene su declaración, el exídolo del Manchester United no restó mérito al Liverpool FC de Klopp y opinó que tal vez ahora el título tenga otra relevancia: “Estoy siendo serio. Puede ser que en unos años tome más importancia. Pero parece que Liverpool lo ha disfrutado y lo mencionará. Cuando nosotros estábamos jugando no era tan importante. Cuando miras hacia atrás estás bastante feliz, pero no fue algo que te propones lograr como jugador”, insistió.
No obstante, la opinión de Klopp se suma a los comentarios hechos por Jürgen Klopp y Filipe Luis sobre la envergadura de este campeonato. Tanto el DT alemán como el lateral brasileño dejaron en claro que el criterio no es el mismo para los europeos que para los sudamericanos.
“Flamengo fue enviado con la orden clara de ganar el Mundial y regresar como héroes. A nosotros nos dijeron: Quédense en casa y jueguen la Carabao Cup. Esa es una gran diferencia y no podemos cambiar eso. En la charla previa a los jugadores no les diré que son leyendas si ganan; quizás a Flamengo sí. Si Flamengo gana, probablemente tendrán una gran fiesta. Nosotros tenemos que pensar en el Leicester. No podemos hacer que este torneo sea más grande para Europa”, se sinceró el estratega germano.
Por su parte, el futbolista brasileño de 34 años también opinó algo similar. “La presión fue mayor para nosotros. Lo viste al final, ellos ni siquiera lo celebraron bien”, afirmó. No es casualidad que, en este contexto, la FIFA haya decidido que el campeonato cambie de formato de cara al 2021: se jugará cada cuatro años y tendrá a 24 equipos.
POR AGENCIAS