Un pequeño avión bimotor de hélice se estrelló el miércoles en la isla de Gabriola, en el estado de Columbia Británica, e inmediatamente se vio envuelto en llamas dejando varios muertos, según las autoridades y un testigo presencial.

La Junta de Seguridad de Transporte dijo que tres investigadores estaban en el lugar del accidente para inspeccionar lo ocurrido con el avión de dos motores. Los forenses también se dirigieron al sitio, ubicado en la esquina noroeste de la isla, en la que viven alrededor de 4.000 habitantes.

Aunque el número de víctimas no fue confirmado, la Policía Real Montada de Canadá informó en un comunicado publicado el martes por la noche que había habido múltiples decesos.

La casa de Ken DeCarle, uno de los testigos, se sacudió con la explosión, por lo que el hombre se aventuró al lugar del siniestro para dar una mano, según relató él mismo en una entrevista con un medio local.

DeCarle vio las llamas a unos 150 metros de su casa y se encontró con los restos de un avión que ardía completamente, ya con el motor apagado. “Me acerqué lo más cerca posible del fuego, miré a mi alrededor y llamé… No había nada en absoluto. Solo silencio muerto. Solo las llamas… Fue muy, muy triste”, dijo.

Justo antes de que el avión se estrellara, DeCarle dijo que escuchó el sonido del motor “subiendo y bajando” y que le hizo pensar que el avión estaba “fuera de control”. “Tenemos aviones aquí todo el tiempo… Llegas a saber cómo suena un avión normal”, dijo. “Se notaba que este avión estaba en problemas, y parece que (el piloto) estaba luchando”, agregó.

“La investigación se encuentra en las etapas preliminares (…) para determinar quién murió, cómo, dónde, cuándo y por qué medios los fallecidos llegaron a sus muertes repentinas e inesperadas”, informó un comunicado emitido por las autoridades del Estado este miércoles. 

POR AGENCIAS

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